Descripción
El trabajo aporta los primeros datos sobre la ecología de seis lobos marcados con radiotransmisores en el norte de Zamora y el sur de León entre 1988 y 1990. Se estudia la alimentación, la actividad, el uso del espacio, algunos aspectos de la estructura social de los lobos y sus relaciones con el hombre en el área de estudio, comparando estos resultados con los obtenidos en otros trabajos similares realizados en Italia, Portugal y Norteamérica.
En el área de estudio, el corzo es la especie–presa que más biomasa (48,7%) aporta a la dieta del lobo, seguido de otros ungulados domésticos y silvestres. Uno de los principales aportes al conocimiento del lobo es la demostración de cierta especialización o “cultura” de cada grupo en la caza. Por ejemplo, hay algunos especializados en jabalíes y otros no, lo que se explica por la dificultad y necesidad de aprendizaje por los cachorros de su caza. Según los datos analizados en este estudio los lobos cazan principalmente de las 22 a las 24 horas y en el 25% de los desplazamientos de 24 horas el lobo vuelve al punto de partida, la mitad por el mismo camino y la otra mitad siguiendo una trayectoria más o menos circular.
