Descripción
El erizo es insectívoro pero puede comer hasta serpientes. Su resistencia al veneno es hasta 45 veces mayor que la de una cobaya y tolera dosis de arsénico que matarían a 25 personas. Ante un movimiento brusco o un ruido inesperado se hace una bolita para protegerse con sus púas, de las que posee unas 7.000. Los músculos alojados en su espalda le permiten sacar y esconder las púas.