Descripción
«En marzo de 2003, se descubren indicios de la presencia de castores en España: tala de árboles, restos de forrajeo, pisadas, madrigueras, toboganes, excrementos y marcas de castóreo en el curso bajo del río Aragón (Navarra) y el sector contiguo del Río Ebro, entre Navarra y La Rioja. Posteriores averiguaciones llevaron a la conclusión de que se trataba de una suelta clandestina de 18 castores provenientes de Baviera (Alemania).
Las autoridades autonómicas, respaldadas por el Estado, respondieron con campañas de erradicación en Navarra, Aragón y La Rioja que han costado mucho dinero en plena época de crisis económica, y que finalmente no han servido de mucho, ya que parece haberse consolidado una población de entre 500 y 600 ejemplares en Navarra, y probablemente en Aragón también. El castor ha regresado para quedarse.» (Cita de Eugenio Fernández: https://www.eldiario.es/clm/ecologica/castor-Espana-oportunidad-ganada_6_723787621.html).