Descripción
La vida de las mariquitas no es tan plácida como se piensa, viéndola correr arriba y abajo, sin mayores preocupaciones, o cuando se echa a volar al intentar hacerla recorrer nuestros dedos para observarla de cerca.
La introducción de especies de mariquitas de otros continentes, que combaten tal vez un poco mejor el pulgón que la autóctona, puede causar su desaparición. ¿La mariquita de siete puntos europea, será diezmada por la asiática, como lo han sido sus primas americanas? Cuando dejarán los Humanos de alterar los delicados equilibrios naturales, danto patadas por doquier con sus gruesas pezuñas?
¿Comprenderán algún día que es completamente absurdo querer ganar dinero fácil y rápido para luego gastarse diez mil veces más en reparar los daños consecuencia de sus tonterías?
A ello se unen otros males, como la agricultura moderna, para este emblemático animal que alegra los campos y los limpian de pulgones. Un científico calculó que la cosecha de una sola hectárea de maíz podía matar entre 20.000 y 120.000 Mariquitas en una hora. En algunas zonas cultivadas, cuatro de cada diez Mariquitas mueren a causa de estas máquinas agrícolas.